Donde además del trabajo corporal con las Asanas (posturas), aprenderás a relajarte, a respirar, a desarrollar atención, a descubrir los mecanismos de tu cuerpo y de tu mente. Estas sesiones podemos terminarlas con una práctica de relajación, visualización, pranayama (respiración consciente), o meditación según sea el objetivo de la sesión.
Hatha Yoga significa la unión de la luna y del sol. La luna en nosotros representa simbólicamente la energía mental que se manifiesta a través del nadi o canal energético “ida” y el sol, la energía vital que se manifiesta a través del nadi “pingala”. Al equilibrar estas dos energías, se despierta la tercera energía que es Kundalini, la energía espiritual, que está representada por el nadi central, “sushumna”.
Hatha Yoga es una ciencia para despertar el potencial total del ser humano, partiendo del concepto de generar purificación y luego equilibrio, para facilitar el despertar de la energía espiritual.
Las técnicas que utiliza el Hatha Yoga para producir este despertar, son los “shatkarmas” (ejercicios de purificación interna), las “asanas” (posturas), el “pranayama” (ejercicios de respiración consciente para activar la energía), los “bandhas” (cierres energéticos) y las “mudras” (gestos psico-físicos).
- Canto de mantras: la sesión comienza con una práctica de mantras que va a ayudarnos a centrar la mente, a crear sintonía tanto de forma individual como colectiva.
- Preparación respiratoria: aprender a respirar será el primer objetivo, ya que la respiración ampliada y regulada es el fundamento de la salud física y mental. Servirá de base y sustento de los ejercicios psico-físicos que vamos a realizar.
- Preparación corporal: con ejercicios que por su dinámica corporal y respiratoria flexibilizan el cuerpo calentándolo, haciendo hincapié en las articulaciones para evitar posibles lesiones preparándolo para entrar sin riesgos en las asanas.
- Asanas: después de haber preparado el cuerpo y la mente, estamos listos para realizar las posturas. Con ellas actuamos especialmente sobre la columna vertebral para permitir un perfecto funcionamiento del sistema nervioso central, que va a coordinar, regular y unificar. Se trabajan posturas de pie, tendidas, invertidas, sentadas; estirando, extendiendo, flexionando, rotando, etc. Todas las posturas tienen una relación entre sí, cada una prepara a la siguiente o la compensa. La intensidad irá incrementando suavemente para volver a disminuir hacia el final de la sesión.
- Final de la sesión: las sesiones pueden terminar con una práctica de relajación, de pranayama, meditación o de canto, según sea el objetivo de la sesión. Con ello, podremos sentir e incorporar los cambios que la sesión nos ha producido a todos los niveles acabando de equilibrar las energías movilizadas anteriormente.
Ropa cómoda, calcetines, toalla o tela para colocar sobre la esterilla.